¿Qué tranza morros? Imagínense por un momento estar "sobreviviendo" y peleando en una guerra que dio por terminada ya hace tiempo, pues un soldado japones llamado Hiroo Onoda vivió escondido 29 años sin ser detectado gracias a su gran habilidad a pesar que la guerra había llegado a su fin debido a que Japón decidió rendirse.
En 1944 Onoda fue enviado a Lubang, Filipinas, para espiar a las fuerzas norteamericanas. Allí los aliados vencieron a Japón, pero Onoda era tan bueno escondiéndose que nunca fue encontrado. A pesar de que la mayoría de las tropas japonesas ya habían perdido o se habían rendido, el siguió escondido con un grupo de soldados, haciendo caso omiso de los mensajes que decían que la guerra había terminado.
Sobreviviendo en la jungla
La razón por la que Onoda rechazaba los mensajes es que no creía que fueran ciertos, dado que había pasado poco tiempo y confiaba en la victoria de su país. Hay que tener en cuenta que en ese momento no tenían idea de los incidentes con las bombas de Hiroshima y Nagasaki, algo que sin dudas los hubiera hecho cambiar de opinión.
Durante los 29 años que estuvo escondido sobrevivió a base de alimentos encontrados en el bosque y robados a granjeros. Por diferentes circunstancias fue perdiendo a sus compañeros hasta quedar solo. Recién en 1974 lo persuadieron de que se rindiera y dejara el lugar. Su comandante fue hasta allí y lo liberó de sus deberes militares.

Siguiendo las ordenes
Su regreso al mundo en 1974 fue extraño, como si una figura histórica resucitara en la modernidad, habiéndose perdido todos los avances de los últimos 30 años. Pero no todo terminó bien, sino que Onoda había matado a muchas personas en Filipinas y esto le trajo algunos problemas. Si bien el gobernador lo perdonó, los familiares de las víctimas exigieron una compensación.
Luego de su regreso se fue a vivir a Brasil, debido a que no entendía demasiado los cambios en el mundo y quería estar tranquilo. Sin embargo, en 1984 estableció una organización para entrenar a jóvenes japoneses en la supervivencia que él aprendió en Lubang. Falleció en el 2014 a los 91 años de edad.
Prácticamente el hombre perdió gran parte de su vida "peleando", ¿qué opinan homies?

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